Experiencia de paz

Los angeles me  acompañaron en esta experiencia de paz y de mucho amor. 

Esto sucedio asi: 

Caminábamos disfrutando del sonido del rio de montaña, que estaba a nuestro lado, seguir su recorrido permitía que descubriésemos, piedras de miles de formas y tonos muy coloridos. Las raíces de árboles se bañaban en esa frías y cristalinas aguas que jugaban con ellas. A medida que ascendíamos el canto de las aves se unía al de las bravías aguas. Todo conformaba un escenario majestuoso, la soledad nos encontraba a los dos unidos, caminando en silencio y permitiendo que nuestras almas hablasen, sin sospecharlo nos estábamos preparando para una experiencia imaginable…

El brillo de los cuarzos blancos, nos encandiló, doblamos una curva más y allí ante nuestra vista, estaba majestuosa, imponente, gigantesca. Sin dudarlo avanzamos hacia ella atraídos magnéticamente. Con respeto sagrado, le pedimos permiso y comenzamos, lentamente a escalarla…cada uno en su conexión interior; pero unidos por el asombro del descubrimiento. La energía del cuarzo nos envolvía, nos hacía girar y nos elevó más allá de la mente y de todo pensamiento. Tuvimos que sentarnos…nuestras piernas apenas si podían sostenernos. El amor era vibrante, nuestros corazones se agitaron…nos dimos las manos y permanecimos callados. Era uno de esos momentos en los que hablar, no es necesario.

Comencé a sentir que alguien nos observaba, nos acompañaba…con lentitud me puse de pie y él también. Nos dimos las manos y nos mirábamos, a los ojos.

Ella era muy delgada, su rostro anciano y luminoso nos contemplaba. Con sus rugosas manos nos invitó a que nos acercáramos mas, hasta que nuestros cuerpos casi se rozaran. Su energía era radiante y su amor más aún. Con movimientos ascendentes y descendentes limpiaba nuestras energías, el humo y el particular aroma del sahúmo nos envolvía y yo lo disfrutaba. Ella era tan real como cualquier persona física, aunque solo tenía su cuerpo etérico.

Estabamos en la montaña de cuarzo, pero también en un mundo donde vimos a los APU. Respeto sagrado y agradecimiento profundo por sus presencias. Fue un honor y un gran privilegio que ellos nos permitirían verlos. La sabia anciana nos dio su bendición. Y lentamente ante nuestros conmovidos corazones se despidieron.

Gracias profundas. Ser merecedora de ello es un acontecimiento único.

                                                                                                                         Luz angelical para ti.-

                                                                                                                          Lic. Regina Apud

                                                                                                                     Celular:(381) 154493419